¿Cómo Se Conocen las Habilidades Deportivas de los Niños?

No estamos acostumbrados a la frase “Entrenar a un Niño” cuando se habla de Deportes. Por ser un término más calificativo para los adultos. Sin embargo, en este artículo descubriremos:

· Cómo aprender a Conocer Las Habilidades Deportivas de los Niños. Para que así las pongan en práctica.

Primera Fase. El Amor Por la Carrera y las Actividades

Antes de iniciar un verdadero entrenamiento es oportuno completar dos fases. Sin las cuales se pierde de vista la prioridad fundamental:

El Bienestar Del Niño.
Conocer Qué Le Gusta En El Deporte. A este punto, no puedes obligarlo que le guste correr si sencillamente no es su preferencia.

Generalmente si uno de los padres es atleta, el niño puede desarrollar una Inclinación Hacia Los Deportes. Si, por el contrario, ve que son sedentarios, fumadores o con sobrepeso, esto puede generar una repulsión hacia cualquier Tipo De Ejercicio.

Así que el inicio en la Actividades Deportivas, conllevaría un riesgo. Precisamente de que no arroje resultados deseado. Por el simple hecho de que el pequeño no entiende el valor que el padre busca transmitirle.

Segunda Fase. La Diversión

Ningún deporte es un juego para tomarlo a la ligera. Pero, será beneficioso para los niños hacerles experimentarlo como tal. Prefiriendo el contacto con otros niños, con el fin de:

Irlos introduciendo poco a poco en el mundo de las carreras y actividades.

Para iniciar:

Sería recomendable que los padres inviten a sus hijos a acompañarlos en una parte del calentamiento. Sin embargo, no se deberá jamás superar el Límite De Fatiga.

Así pues, se les debe estimular inconscientemente el poder divertirse cuando se les motiva a Realizar Alguna Actividad Física.

En esta etapa se desarrollará naturalmente el Crecimiento Armónico Del Cuerpo. El cual lo predispone al verdadero entrenamiento.

Tercera Fase. El Entrenamiento

Solo un cierto porcentaje de los niños superará las dos primeras fases anteriores. Se estima que no más del 30-40%. Es esencial que:

Los que aún permanezcan sean constantes.
Vengan orientados hacia otros deportes. Prescindiendo de las preferencias de los padres.
Para que así no vayan a engrosar las filas de personas totalmente sedentarias.

Esta tercera fase inicia con:

La comprensión técnica del niño. Es decir, de sus Cualidades Deportivas. Porque cada entrenamiento produce Modificaciones Orgánicas en su organismo.

En relación a ello, sería bastante absurdo Entrenar Para La Velocidad por 5 o 6 años a un niño que está dotado para la Carrera De Resistencia. Lo mismo sucede en viceversa.

El resultado es una transformación de las Fibras Musculares cuando se trabaja potencia o resistencia. Por tanto, si se intenta desviar al niño hacia los Deportes De Resistencia será contraproducente. Esto precisamente porque su cuerpo ya está adaptado a un Tipo De Entrenamiento de Velocidad.

Se podría afirmar con firmeza que:

Un niño que practica solamente futbol con regularidad desde los 6 años hasta los 14. Difícilmente se convertirá en un Maratonista a nivel nacional.

Entonces, ¿Cómo hacer para entender o descubrir la Potencialidad De Un Niño En El Deporte?

Es simple:

Andando por exclusión luego de ver su Desempeño En Una Práctica Deportiva u otra.

Y ¿Qué hacer luego?

Una vez definidas las Habilidades Atléticas del niño, se supera el último obstáculo: El Entrenador.

Muy a menudo para obtener resultados:

El entrenador Acelera Los Tiempos.
Se inserta una cantidad excesiva y Entrenamiento De Calidad. Con la finalidad de hacer madurar deportivamente a su alumno.

De hecho, no se deberá olvidar el ingrediente principal: la diversión. Así que, se utilizarán Técnicas y Métodos De Entrenamiento que: