Estoy Tan Cansando Que Voy a Salir a Correr

¿Alguna vez te ha sucedido al final de la jornada llegar completamente devastado y con la cabeza llena de pensamientos y de anotaciones mentales, de cosas que deberías haber hecho y que no has realizado a tiempo y que la postergas siempre para el día siguiente? Seguramente al regresar a casa, te sentías tentado de acostarte en el sofá y ver la TV, pensando en qué comer. Pero luego de que te has convertido en un adicto a la carrera, las cosas y tus hábitos de vida empezaron a cambiar, así que eres de los que dicen “Estoy tan cansando que voy a salir a correr”.

Si piensas en tus costumbres del pasado quizás y te rías un poco, porque desde que empezaste a correr tu prospectiva ha cambiado. Y aunque hoy en día llegues a casa cansado, para ti salir a correr significa un placer.

De hecho, lo más probable es sigas llegando a casa estresado por el trabajo y con la cabeza llena de pensamientos. Pero ya ni el sofá ni la televisión son tentaciones para ti. Y nada tiene que ver el cansancio que sientes, tanto así que si estás más agotado no ves la hora de empezar a correr, en vez de reposarte.

¿Qué Te Está Sucediendo?

Quien no ha probado la experiencia de la carrera nunca será capaz de entender y sentir los beneficios del ejercicio físico en el cuerpo y en la mente. Pero ahora que tú los conoces, y aunque no sepas explicarte exactamente qué te está sucediendo, te daré dos respuestas posibles de lo que pasa.

1. Corres Para Desahogarte

Es el motivo más simple de todos, has estado trabajando durante todo el día, y probablemente estás estresado, necesitas sentir el viento en la cara, el aire fresco en los pulmones. Así que cuando regresas a casa decides hacer algo que te agrada como la carrera.

Debes recordarte que no eres una máquina para producir, sino que eres un ser humano que necesita encontrarse en sintonía con el sol, con la naturaleza, con el viento. Existen corredores que tienen exigencias más naturales en cuanto a salir a correr.

2. Lo Que Empiezas Lo Debes Terminar, Desde El Inicio Hasta El Final

Este es el motivo menos aparente pero el más profundo. Piensa un momento al respecto:

Cuando trabajas participas cada día en proyectos y cosas que hacer por meses y meses que no recuerdas ni siquiera cuando has iniciado y ni sabes cuándo terminarás.

Pero todos tenemos necesidades diarias, aun cuando las olvidamos, necesitamos iniciar algo, hacerlo, y terminarlo. Las personas que pueden correr cada día aparte de su jornada laboral son afortunadas, pues el beneficio que brinda la carrera es muy superior de lo que imaginas, no es sólo físico, sino mental.

Después de haber trabajado tanto durante toda la jornada, finalmente puedes reencontrarte contigo mismo y hacer algo que te permita despejar tu mente, una vez que inicias a correr obviamente debes terminar, y cuando lo haces sientes esa satisfacción de haberlo logrado. Te has dedicado un tiempo para estar contigo mismo o en compañía de otros runners.

Si nos ponemos a pensar cuánto tiempo nos dedicamos a nosotros mismos cada día, no es mucho. Gran parte de tu tiempo la empleas para hacer algo por los demás o para el trabajo. Por lo que es placentero dedicarnos una hora diaria a practicar deportes, y esto nos regala un buen humor para sentirnos con energías y más relajados posteriormente.

En el fondo, salir a correr lo haces por ti, porque te gusta y lo disfrutas.