¿A Qué Se Debe la Fatiga y el Dolor Muscular?

 Pasado  un periodo de inactividad o después de un esfuerzo muy intenso, es común que aparezca el dolor y la rigidez muscular, son sensaciones que todos, al menos una vez en la vida, hemos sentido. A menudo se tiende a restarle importancia atribuyendo la dolencia de los músculos a la fatiga y acumulación excesiva de ácido láctico. Si esto fuera cierto, la sintomatología del dolor muscular debería también aparecer en un atleta entrenado cada vez que corre a una intensidad superior al umbral anaeróbico.

 En realidad, el lactato producido durante el esfuerzo es metabolizado en la sangre y en el hígado con una cierta rapidez y, luego de un par de horas de haber terminado el ejercicio sus concentraciones en la sangre entran nuevamente a sus valores normales.

La sintomatología del dolor muscular post-entrenamiento es atribuida a factores independientes del ácido láctico.

¿A Qué Se Debe El Dolor Muscular Post-Entrenamiento?

Si bien aún no sea completamente claro el origen del dolor muscular, su aparición parece estar relacionada con diferentes factores. Entre estos, los más importantes son:


  • Microlesiones a nivel muscular.
  • Respuesta inflamatoria a dichos microtraumatismos.
  • Excesivas contracciones y espasmos musculares.
  • Acumulación de metabolitos en los músculos.

Un esfuerzo muy intenso, en especial si el sujeto no está bien entrenado a nivel muscular, provoca numerosas microlesiones. Son justamente estos pequeños traumas los que permiten al organismo adaptarse al esfuerzo, mejorando las propias capacidades funcionales.

Sin embargo, todo esto tiene sus implicaciones negativas, dado que un trauma, si bien leve, es siempre un evento estresante y doloroso.

El dolor en los músculos y la consiguiente rigidez muscular, que en algunos casos persiste por varios días, están estrechamente relacionados con el tipo, duración e intensidad del ejercicio físico.

La sintomatología más dolorosa aparece luego de ejercicios excéntricos e isométricos. Ejemplos de ejercicios excéntricos son:

  • La carrera en descenso y la fase negativa de un ejercicio con pesas.

En ambos casos, el músculo se alarga desarrollando una tensión para contrarrestar por un lado la caída hacia adelante del cuerpo, y por el otro para evitar la caída de las pesas mientras ejecutamos el ejercicio.

Por su parte, un ejercicio se define como isométrico cuando el músculo se contrae sin alargarse o acortarse. Presionar con fuerza los brazos contra un muro es un típico ejemplo de la contracción isométrica.


¿Qué Sucede Cuando Retomamos la Carrera despues de un Largo Tiempo?

Cuando retomamos la carrera, o regresamos al gimnasio luego de un largo periodo de inactividad física, el sistema nervioso central no es perfectamente capaz de coordinar la contracción muscular durante los movimientos a los cuales aún no está acostumbrado.

En un corredor no entrenado, el músculo que se alarga desarrolla una resistencia mayor que es superada por el músculo que se contrae. Este fenómeno conlleva microlesiones a nivel muscular que se verifican incluso cuando durante el movimiento se alarga mucho el músculo, sobreponiendo excesivas tensiones tanto en las fibras de los tendones como en las musculares.

El conjunto de todos estos microtraumatismos es uno de los principales componentes que están en la base de la sintomatología dolorosa. Todo esto explica cómo cuando se cambia drásticamente el programa de entrenamiento, se sienta ese dolor y aquella rigidez muscular típica de una persona sedentaria que se acerca por primera vez a una actividad física intensa.

El Espasmo Muscular Por el Ejercicio

Otro factor importante probablemente está relacionado con el espasmo del ejercicio. Se trata de una situación en la cual algunas fibras musculares mantienen la contracción incluso después de terminado el movimiento.

Cuando se tienen estos eventos traumáticos, en general el dolor post-entreno aumenta en las 48 horas después del esfuerzo para después desaparecer en el curso de unos 3-6 días, según la duración y la intensidad del esfuerzo efectuado. Las células dañadas se cicatrizan y se lleva a cabo un proceso de reorganización y de adaptación funcional que aumenta la resistencia del músculo.

Así pues, en los siguientes dos o tres entrenamientos sucesivos al primero, la percepción del dolor disminuye hasta que desapare