La técnica de los 180 pasos por minuto aporta excelentes resultados. 

 

Consiste en contar los pasos que das mientras corres hasta ajustar su frecuencia constante a 180 pasos por cada 60 segundos

 

Entre las ventajas que tiene la aplicación de esta técnica está la mejora de la eficiencia en carrera, te hará ser más económico, en definitiva, gastarás menos energía y no derrocharas esfuerzos. Además tendrás un menor impacto en tu musculatura y, por tanto, rebajaras los dolores musculares.

 

Mejor apoyo y menos cansancio

 

180 pasos por minuto implica, entre otras cosas, que el pie tenga un mejor apoyo, que el cuerpo en general ejecute equilibradamente, sin exceso de desgaste, una mejor acción de carrera redundando, en definitiva, en la reducción del riesgo de lesiones. La aplicación de los 180 pasos ayuda a evitar dolencias que impiden la continuidad de los entrenamientos. Esta técnica hace que los pasos sean más cortos y se ha constatado que las zancadas largas no son beneficiosas para la efectividad del corredor, porque el punto de soporte se va moviendo, en cambio, dando pasos más pequeños, a un ritmo fijo de 180 por minuto, resulta más eficiente.

 

Después de calentar 15 minutos, pon el cronometro en marcha y comienza a correr durante un minuto contando solo las pisadas de uno de los pies. Sabes que son 180 y te será más fácil si cuentas con un solo pie, memorizando solo 90 pasos, los que has pisado, por ejemplo, con el pie derecho. 

 

Después multiplica por dos.