El Estrés Puede Estar Saboteando Tus Entrenamientos

 A menudo un entrenamiento intenso es justamente lo que necesitamos para quitarnos el estrés de encima. Realizar actividad física es siempre un modo eficaz para olvidarnos de las preocupaciones además de aumentar los niveles de endorfinas. En resumen, es de veras una carta vencedora. Pero ¿qué sucede cuando estamos muy estresados incluso para ir al gimnasio o salir a correr?

 Sabemos bien que una sobre carga de estrés puede de hecho llevarnos a saltar las propias sesiones de entrenamiento incluso antes de salir y amarrarnos los cordones de los zapatos.

Descubramos en esta edición qué impacto tiene el estrés en el cuerpo y en qué modo puede tener efectos en la actividad física.

Te Desvía de la Rutina de Entrenamiento

Cuando debes enfrentar un gran cambio, o te sientes sobre cargado de trabajo, y no logras pensar en nada más, el estrés distrae fastidiosamente a tu mente y domina tu cuerpo, haciendo que no respetes tus propios programas de entrenamiento. Además de debilitar la motivación, por su parte, los propios objetivos de forma física se hacen difíciles de alcanzar si tienes la mente en otro lado.


Cuando el estrés transforma el entrenamiento en una de las tantas tareas en la lista de cosas por hacer, la calidad del rendimiento disminuye y la técnica de ejecución del ejercicio es ignorada, y suele suceder que la sesión de entrenamiento termina antes de lo usual, por la prisa que cargas encima.

¿Cómo Superar Este Obstáculo?

Recuérdate que el estrés es una cuestión exclusivamente mental. Por tanto, el modo en el cual lo manejas depende sólo de ti. De seguro es difícil alejar las preocupaciones, pero pensar una y otra vez en lo que te preocupa no hará que desaparezcan, de hecho, esto no ayuda a resolver los problemas.

Te aconsejamos hacer ejercicios físicos y combinarlo con cualquier técnica de manejo del estrés, como la meditación. De este modo, lograrás relajarte, mantener la concentración y permanecer motivado.

Ralentiza la Recuperación

Es perfectamente normal sentirse adolorido luego de una sesión de entrenamiento, pero cuando estamos estresados, esta sensación se amplifica, desde el momento en que los músculos están en una condición de tensión.

La presión que el estrés ejercita en la mente resta recursos valiosos del cuerpo y lo hace caer en un estado de debilidad y entumecimiento. Si a esto le agregas un entrenamiento muy intenso, las energías van disminuyendo por completo.

La Importancia de la Recuperación Post-Entreno

Nadie quiere arriesgarse a sufrir lesiones, por ello es muy importante dar a tus músculos (y a tu mente) el tiempo de recuperación después de un entrenamiento muy pesado. ¿No estás seguro de haberte concedido el tiempo suficiente para recuperarte como se debe? Si al sólo pensar en la próxima sesión de entrenamiento sientes que no ves la hora de que termine lo más rápido posible, entonces te aconsejamos que te tomes un día o dos de pausa adicional para maximizar la eficacia de tu entrenamiento.

Altera Los Niveles de Cortisol

El estrés crónico modifica tu capacidad de regular el cortisol, una hormona que influye en el metabolismo, sistema inmunológico, los ritmos de sueño-vigilia y en la presión sanguínea. Niveles alterados de cortisol provocan debilidad, cansancio, favorecen el aumento de peso, y estimulan a su vez el deseo de consumir comidas azucaradas y grasas.

La falta de sueño y el estrés juntos son realmente los peores enemigos de quienes desean alcanzar resultados en términos de forma física. Y aún más para quienes tienen el objetivo de perder peso. Por tanto, dormir es fundamental para ayudar a los músculos a recuperarse luego de un entrenamiento y para sentirse frescos, y llenos de energía al día siguiente.

Puedes regular tus niveles de cortisol si te vas a dormir temprano en la noche y descansas bien.