Errores al empezar a correr.

Es una decisión loable decidir iniciar una rutina de entrenamiento deportivo, y esta decisión involucra la búsqueda de conocimiento previo sobre todo lo que es importante. Por ejemplo, cuando se decide correr, debemos aprender con anticipación aquellas cosas relevantes que nos impidan cometer errores que quizás puedan perjudicar nuestra salud. En este sentido, haremos énfasis en las siguientes líneas sobre los equívocos que comúnmente cometemos al empezar a correr, para ello haremos hincapié en ciertos aspectos significativos.

¡Empezar a correr! ¿Sobre asfalto?

Ese es uno de los principales errores en los que podemos caer; queremos correr, pero ¿podemos hacerlo donde sea? Ese pensamiento es muy común porque prácticamente por la calle es donde más vemos a personas corriendo, sin embargo, para personas que se están iniciando en esta rutina deportiva, puede ser un error garrafal. La principal razón para evitar iniciar un entrenamiento running sobre asfalto, es el riesgo de lesiones y la posibilidad de que una caída pueda tener consecuencias más graves por la superficie donde se caerá, con la posibilidad de ser víctimas de más lesiones.

¿Empezar a correr todos los días?

Algunos piensan que para poder hacer un hábito, hay que practicarlo todos los días, incluso se dice que para que una persona pueda hacer de alguna actividad un hábito perdurable en el tiempo, debe repetirlo durante 21 días, pero esto no aplica a las condiciones sobre cómo empezar a correr, porque hay que considerar algunas variables. La primera de ellas es que el cuerpo no está acostumbrado a una actividad física diaria de este tipo, así que no deberíamos hacerlo todos los días para no sobre cargar el cuerpo. Si tenemos un cuerpo adolorido, no tendremos el ánimo de seguir corriendo. 

La falta de hidratación es un error en el entrenamiento running.

Hay opiniones que indican que se entrena mejor cuando el estómago está vacío, y esa idea ha incluido para algunos el agua, pero eso es un error, porque al no consumir agua durante un entrenamiento, al menos en pequeñas cantidades, perjudica la continuidad del entrenamiento running. Una fatiga extrema, es razón importante para detener una rutina física. Debemos recordar que cuando el cuerpo empieza a tener sed, es porque ha iniciado el proceso de deshidratación, así que deberíamos consumir pequeñas cantidades de agua, aunque no tengamos sed. 


Estar descansados, un punto clave para empezar a correr.

Si nuestro cuerpo no ha descansado lo suficiente, será mucho más fácil que no tengamos la resistencia necesaria para aguantar un entrenamiento. Y cuando hablamos de descanso, no nos referimos a la realización de una siesta, sino a dormir las horas adecuadas en las noches. Se recomienda que un adulto deber dormir mínimo 8 horas, es la única forma de que el cuerpo esté óptimo para empezar a correr, solo de esta manera el cuerpo tendrá un proceso de desgaste más lento al momento del entrenamiento.

Los horarios de comida inciden sobre el entrenamiento running.

Debemos estar atentos en los horarios en los que nos alimentamos, se hace tres veces al día, porque se cumplen los lapsos en los que el cuerpo necesita un nuevo suministro de energía. Si prescindimos de alguna comida, estaremos privando al cuerpo de los nutrientes que necesita. Cuando el ritmo de egreso de energía, es más alto que el ingreso, podemos sufrir las consecuencias, que incluso pueden llegar a coartar nuestras intenciones de entrenamiento running. No caigamos en el error de obviar comidas por el ritmo de vida actual.

El conocimiento de técnicas de carrera es importante para empezar a correr.

Errores de ejecución al momento de trotar pueden hacernos sufrir lesiones que perjudiquen la continuidad de nuestras aspiraciones. Por ejemplo, el realizar unas zancadas muy amplias, aunque parezca un detalle poco importante, puede ser determinante. También el hecho de no mover los brazos durante el entrenamiento running, puede hacer más deficiente la rutina.

Escuchemos lo que el cuerpo dice al empezar a correr.

Cualquier dolor es símbolo de alarma al momento de estar entrenando, no deberíamos obviarlos, porque aunque pueden ser consecuencia natural del entrenamiento, también puede ser un aviso de algo más importante. Para ello, debemos hacer buen calentamiento, estar guiados por un entrenador profesional y considerar si es oportuno hacer estiramientos antes de correr o después. Otro error es olvidar lo que nos motivó el deseo de entrenar, si lo olvidamos habremos perdido mucho. No decaigas en tus aspiraciones, al cuidar tu cuerpo estarás también haciéndolo con tu mente.