Empezar a Correr

 

Mañana voy a empezar a correr. ¿Cuántas veces has declarado esa buena intención? A amigos, conocidos o compañeros de trabajo en los que ves los beneficios que les aporta su práctica deportiva.  O, arrastrado por la moda de las carreras populares, has pensado que tú también aguantarías una carrera de 5 kilómetros. Iniciarse en una actividad deportiva hoy en día parece sencillo pero tienes que tener en cuenta factores que pueden alterar tu intención. Desde condicionantes económicos hasta riesgos para la salud, por lo que conviene informarse adecuadamente de la modalidad deportiva en la que te quieres iniciar pero nunca es tarde para empezar a correr.

 

Ya sea por que has dejado de fumar, por que te lo ha recomendado el médico o por que quieres adelgazar, tienes que tener siempre muy presente que no es un camino fácil. No basta con declarar la intención. Tienes que ir más allá, hay que romper una rutina sedentaria, equilibrar la alimentación y respetar las horas de descanso. Cuanto más fuerte sea la causa que motive tu conducta deportiva, más fuerzas tendrás para superar los primeros días.


No deberás rendirte ante el mal tiempo, las agujetas o una pequeña ampolla. Si tienes que parar para recuperarte no pasará nada, llevas sin correr desde que te obligaban en la escuela, por lo que perder un par de días en sanar los primeros embates de tu nueva vida no surtirá efecto contraproducente alguno. Pero una vez que hayas notado que tu cuerpo deja de quejarse tienes que volver. Solo así te sentirás realizado como persona. Piensa que has alcanzado un gran logro con esa meta que tanto te ha costado.

 

Alimenta tu fe con pensamientos positivos, como las ventajas que te proporcionará salir a correr. Beneficios como el incremento del riego sanguíneo, aumentar el umbral del dolor, aliviar dolores de cabeza, reforzar el sistema inmune, fortalecer los huesos o reducir el estrés están avalados por investigaciones científicas en las que se llevaron a cabo pruebas con corredores y con personas de vida sedentaria.

 

No existe una llave maestra para empezar a correr. Pero sí ya has salido el primer día siguiendo tu propio instinto, con las zapatillas deportivas que usas para pasear al perro, o con esa camiseta ajustada con la que sales a comprar el pan, puede que no hayas notado nada raro. Tu atención ha estado centrada en la fatiga que te ha producido la carrera inicial (no has perseguido el autobús que se te va de la parada) y que has prolongado por el parque o en la cinta del gimnasio hasta que las reservas iniciales (dan para unos 10 minutos aproximadamente) se te han agotado, o has empezado a toser. Pero si repites cada día con la misma indumentaria, pronto se quejaran los pies, las rodillas o con el sudor te acabará saliendo alguna rozadura.

 


Por todo lo anterior y aunque no te sientas aludido o aludida o si lo tuyo es empezar a correr para preparar una oposición y luego olvidarte de correr o por que te apetece probar, tienes que asegurarte de qué tipo de pisada produce tu pie: pronadora, supinadora o neutra, ya que de ello dependerá el calzado que tengas que emplear. Con ello evitaras  lesiones. La indumentaria adecuada para correr pasa por llevar ropa cómoda, de tu talla, acondicionada a tu constitución fisiológica. Prestando especial interés en los calcetines o medias de las que también existe una buena gama de mercado donde elegir.

Una buena época para empezar a correr es la primavera, no solo por que los días son más largos, sino por que las temperaturas son más suaves. Y si puedes planificar tus salidas habrás ganado mucho, de cara a llevar una rutina más ordenada, incluso anotando tus evoluciones. Para obtener buenos resultados, no hay una norma escrita al respecto, ya que cada persona responde de diferente forma a los estímulos deportivos, pero en un par de semanas ya deberías notar que te mueves con más agilidad, que duermes mejor y que te divierte salir a correr. Si lo haces sola o solo, puedes tener diferentes perspectivas a si lo haces con otra persona o en grupo. Probar nuevas formas alimentará esa motivación y aprenderás trucos de gente que lleva más tiempo que tú, pero que alguna vez también pasó por lo que tú estas pasando.

 

De obligado cumplimiento y para terminar dos consejos más. Haz estiramientos siempre, sobre todo cuando termines de correr, pues recuperarás mejor tu esfuerzo y bebe líquido, tienes que hidratarte, sobre todo en verano, evitando salir en las horas más calurosas. En esta web dispones de tablas de entrenamiento, enlaces a consejos de alimentación y del asesoramiento profesional de Juan Carlos Arjona, entrenador y corredor,  que escuchará tus necesidades y no te dejará indiferente, por que para él todo suma, nada resta.

 

Fermin Caballero Bojart siguelo en twitter @FerminCBlol